lunes, 10 de octubre de 2011

SIEMPRE TENEMOS EL PODER DE ELEGIR CÓMO COMPORTARNOS

Aristóteles se ocupó del asunto de la libertad, entendiéndola no como el poder del elegir lo que nos pasa, sino como el poder de elegir cómo comportarnos frente a lo que nos pasa. Para explicarnos esta cuestión nos planteó una situación: supongamos que un barco transporta una valiosa carga por medio del océano y en mitad del trayecto una fuerte tormenta sorprende a toda la tripulación a bordo. Al parecer la única forma de salvar el barco y a toda la marinería es arrojando por la borda el cargamento, que además de valioso es pesado. Esta situación obliga al capitán a elegir, aunque él hubiese querido no tener que hacerlo. Sin embargo, él es libre de escoger la decisión que tomará, pues a pesar de que no eligió vivir lo que le está sucediendo, deberá elegir libremente sobre el destino que tomará su barco, es decir, decidir cómo se comportará.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario